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Cómo preparar un presupuesto personal basado en gastos mensuales

Si no llegas a fin de mes o no eres consciente de lo que gastas, es probable que necesites aprender con urgencia a cómo preparar un presupuesto personal.  Y es que además de ser un registro de ingresos y gastos, representa una oportunidad que te permite administrar tus lucas de manera informada e inteligente, con el fin de hacer más con lo que tienes ahora.

Es decir, podrás gastar de forma responsable, llegar a fin de mes con dinero en tu cuenta, ahorrar para tus metas financieras y hasta invertir una parte. En otras palabras, al preparar tu presupuesto mensual estás mucho más cerca de alcanzar esa tranquilidad financiera que tanto anhelas. Descubre cómo hacerlo en 7 pasos.

1. Organiza tus gastos mensuales fijos y variables

Tanto un presupuesto familiar, como el empresarial y el personal, empiezan con la identificación de gastos mensuales, pues son los que terminan vaciando el bolsillo. La idea es que los registres y clasifiques de la siguiente manera:

  • Gastos fijos: son las salidas de dinero que permanecen constantes en el tiempo. Por lo general, son predecibles y no cambian significativamente de valor entre un mes y otro. Piensa en cosas como el pago del arriendo, los servicios públicos como agua y luz, el gimnasio, el semestre de la universidad y otros similares.
  • Gastos variables: son aquellos en los que incurres a veces sí y a veces no. Además, son más impredecibles y su valor de un mes a otro sí puede variar significativamente. Por ejemplo, salir a comer afuera, comprar ropa y otras cosas que no son imprescindibles para tu vida, pero sí aportan a tu calidad de vida.

Ojo con algunos gastos fijos y variables

Ten presente que, tanto en una categoría y otra, suelen encontrarse el gasto hormiga y el fantasma, que siempre terminan afectando tu presupuesto personal sin que lo percibas. Pero, ¿a qué se refieren?

  • El gasto hormiga: engloba esas pequeñas compras que haces de forma recurrente, dándoles poca importancia al considerarlas mínimas. Por ejemplo, el café antes de entrar a la oficina, el uber después del carrete, un snack, etc.
  • El gasto fantasma: es ese que no ves, pero sí es recurrente y suele darse de forma automática. De ahí su denominación espectral. Algunos ejemplos son las comisiones asociadas a una cuenta bancaria, intereses en tarjetas de crédito, la suscripción a cuentas de streaming, entre otros.

Debes analizar con lupa este tipo de gastos y no perderlos de vista, pues parecen inofensivos, pero si sumas cada uno de ellos, podrían afectar tus finanzas personales, o peor aún, poner el presupuesto familiar en números rojos.

2. Evalúa tus metas financieras

Siguiendo con la receta de cómo preparar un presupuesto personal, debes preguntarte sobre cuáles son tus objetivos financieros a corto, mediano y largo plazo. Establecerlos no solo te ayuda a gestionar tus lucas con un propósito, te permite asignar recursos al presupuesto de manera más efectiva.  

Estos objetivos financieros pueden ser de cualquier índole, por ejemplo:

  • Si quieres crear un fondo de emergencia para estar cubierto ante cualquier incidencia, ya sabes que parte de tus ingresos deberán ir a una cuenta de ahorro.
  • De igual manera, reunir el dinero para salir de viaje con tu pareja hasta completar la plata para pagar el pie de tu departamento, son objetivos válidos.

Lo importante es que les pongas una fecha de cumplimiento que te permita fijar un plan, para que así puedas gestionar con mayor claridad tus finanzas personales.

3. Conoce los distintos tipos de presupuestos

A grandes rasgos, existen el presupuesto familiar, el empresarial y el personal. Pero en este artículo verás consejos sobre este último. Revisa diversas técnicas sobre cómo preparar un presupuesto personal y opta por el que más se ajuste a tu perfil financiero:

Presupuesto personal 50/30/20

En este presupuesto mensual, debes sumar la totalidad de lucas que obtienes de tus diferentes fuentes de ingreso y, lo ideal, es que las distribuyes de la siguiente manera:

  • 50% para gastos fijos.
  • 30% para gastos variables.
  • 20% para inversión, ahorro o pago de deudas.

Por supuesto, si a fin de mes te sobran lucas de los gastos fijos o variables, lo ideal es que las envíes al ahorro, para que tu capital vaya creciendo y empieces a fortalecer tu salud financiera.

Presupuesto basado en objetivos

Funciona similar al del punto anterior, la diferencia es que no separas tus gatos fijos de variables y pones como foco tus metas, lo que lleva a un pensamiento distinto.

En vez de calcular cuántos serán tus gastos y luego destinar al ahorro, en este tipo de presupuesto tienes que apretarte el cinturón, ya que apenas recibes tu sueldo, destinas un porcentaje al ahorro y con los recursos disponibles debes cumplir con tus obligaciones. Por ejemplo, si calculas que para comprar tu primer departamento necesitas ahorrar 200 mil pesos al mes por 5 años, este monto es lo primero que guardas.

Presupuesto anual

Ya tienes la base de cómo preparar un presupuesto personal exitoso, pero si quieres llevar tus números al siguiente nivel, puedes hacerlo analizando tus datos históricos, al igual que lo hacen las empresas.

Esto significa que para saber cuánto vas a gastar en el futuro, tomes en cuenta lo gastado en el año anterior y veas en qué áreas gastar más o menos, así puedes tener una referencia de cuánto te cuesta vivir y cuál sería tu potencial ahorro. La idea es no gastar más lucas que en el pasado si tu sueldo sigue siendo el mismo.

4. Elimina el gasto innecesario

Gastar tu plata puede ser bastante placentero, porque a fin de cuentas lo haces para darte esos pequeños gustos para lo que tanto trabajas. Sin embargo, puede ser mucho más gratificante cuando cada moneda que sale de tu bolsillo lo hace de forma consciente y alineada con tus metas financieras más grandes.

Cuando adoptas este enfoque, el gasto innecesario empiezan a desaparecer de tus finanzas personales. Por ejemplo.

  • Compras impulsivas (especialmente las asociadas a gastos hormiga).
  • Salidas frecuentes a comer en restaurantes.
  • Suscripciones a servicios que no utilizas, como las plataformas de streaming.
  • Cambiar el clóset con cada temporada.  
  • Tecnología de última generación y artículos de lujo que terminas pagando a crédito.
  • Viajes, conciertos y demás entretenimientos costosos no planificados.

La idea no es que te quites todas tus comodidades, sino que ordenes tu presupuesto y reduzcas lo que no te genera un beneficio importante en tu vida.

5. Revisa cómo preparar un presupuesto personal mensual

Ya tienes todo lo necesario para saber cómo preparar un presupuesto personal, ahora toca ponerse manos a la obra:

1. Elige uno de los tipos de presupuestos

Una vez te decides por alguna de las metodologías, lo ideal es que confecciones una plantilla de presupuesto personal. Lo puedes hacer en Excel, en un cuaderno o con aplicaciones móviles.

2. Registra tus gastos y fuentes de ingreso

Con tu plantilla de presupuesto en mano, ingresa tus ingresos variables y fijos durante un mes o el año completo, así como todos los gastos clasificados por tipo, ya sean fijos o variables, siempre identificando si son necesarios para mantener tu calidad de vida actual.

3. Abre una cuenta de ahorro

Ahora que conoces cuáles son tus recursos disponibles para generar tu fondo de emergencia y cómo preparar un presupuesto personal, necesitas abrir una cuenta donde depositarlos.

En MACH, puedes acceder a una cuenta corriente digital sin comisiones ni requisitos de renta. Lo mejor de todo es que te permite acceder a una cuenta de ahorro gratuita (Cuenta Futuro), que te permite generar ganancias mediante intereses.

Así podrás ir aumentando el valor de tus lucas mes a mes, sobre todo si tienes ingresos variables recurrentes que te permitan aumentar este colchón económico.

6. Evalúa y corrige tu presupuesto mes a mes

¡Ya sabes cómo preparar un presupuesto mensual! Ahora solo tienes que monitorearlo mensualmente y tomar decisiones acertadas. No vaya a ser que se te haya pasado un gasto fantasma o te aumentaron el precio del internet sin darte cuenta.

La ventaja de revisar tus finanzas personales con frecuencia es justamente esa, no pagar de más y hacer más con lo que ya tienes.

7. Potencia tu presupuesto mensual con MACH

En todo este proceso de cómo preparar un presupuesto personal, resultan muy útiles herramientas digitales como las que te ofrece MACH. En la cuenta corriente puedes depositar el dinero de tu sueldo y gestionar tus gastos de forma muy fácil, ya que te permite pagar las cuentas de casa desde la propia aplicación, y no solo eso, sino que te permite automatizarlas para que no se te pase ninguna obligación.

Gestionar tus finanzas diarias nunca había sido tan fácil. Recuerda tener el control de los ingresos y gastos e invierte tiempo en tu educación financiera. Así verás mejores resultados económicos en el corto, mediano y largo plazo.

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